AMIGOS

31 octubre, 2008

RIÑA CON EL COLEGIO

En el patio de mi casa, con Carme L. y Carmen S.

ACTUAL_____2008
Creo que tengo que dar un impulso a estos relatos y terminar ya con esta historia del Tango Azul porque hasta a mí ya me está empalagando.
Aunque todo sigo teniéndolo escrito, voy a relatarlo yo para abreviar, de todas maneras intercalaré párrafadas literales


Desde la primera salida de Julio y mía solos, hubo algunas más en las que caminábamos por el paseo de Ronda con charlas semejantes a la que ya he relatado. El sólo pedía que charláramos y que rezase mucho para que ingresase ese año en la Escuela Naval.


Por entonces las monjas llamaron a mi padre para decirle que no me iban a presentar al examen de Reválida porque no estaba bien preparada. Era lo que solían hacer los colegios para que los resultados se acercaran más al 100% de los alumnos presentados. Mi padre no estuvo de acuerdo y me sacó del colegio para matricularme en el instituto Beatriz Galindo y presentarme por libre a dicho examen. Una vez cumplimentados todos los papeles y cuando ya íbamos camino del instituto, mi padre que sabía leerme la cara como nadie, me preguntó:


"¿Pero tú quieres en verdad dejar el colegio?, me eché a llorar y le dije que no. Desandamos el camino y como si fuera por primera vez entré por aquella puerta con una ilusión nueva. Todavía hoy cuando paso por la calle O'Donnell se me encoje el corazón al ver aquel umbral cruzado por mí durante diez años. Y siento el latigazo de todo lo que recibí entre aquellos muros y la constante interrogación de si habré sabido fructificarlo.

Abril de 1953
Entré en el cole con mi libro de escolaridad y toda la ilusión y M. Santiago me echa un jarro de agua fría: "Bueno, bueno, ahora hace
falta que la Superiora quiera admitirla. No se puede dejar el colegio por las buenas y volver cuando se quiera- Mis compañeras daban saltos de alegría. Fuí corriendo a la capilla donde estaba M. Fernanda (la superiora), ella salió al verme y me dio un abrazo fuerte, fuerte. Y dijo: "hija mía estos son Los siete Dolores y Gozos de San José"
Me metí en la clase y prometí a la monja lo mismo que hice con mi padre, que iba a estudiar como una loca".

"Esta tarde quedé con julio a las 8. No pude estudiar ni hacer nada, sólo mirar las manillas del reloj que no se movían. Todo llega en esta vida y llegó la hora. Al bajar con Carmen al portal porque habíamos estudiado juntas, nos encontramos con Luisa y Eduardo. Me quedé chafada. ¡Ya sabía que ella me lo estropearía todo!. Carmen se enfadó con ella porque quería salir con Julio y conmigo. Al final la convenció y me dirigí , ¡al fin sola! a la esquina del buzón donde Julio me esperaba. Paseamos como siempre y otra vez empezó a hablarme de lo buena que era y que me conservase así siempre porque así haría feliz al marido que tuviera. También dijo que siendo así no tendria mucho exito con los chicos".

Actual________2008
En eso se equivocó pues no fue así en la Universidad y no porque yo cambiase. Siempre me comporté con los chicos tal como era y los tenía a todos como moscas detrás mía. Y no lo digo por vanidad, más bien es un reconocimiento hacia ellos, no recuerdo el más mínimo detalle de sobrepasarse ni siquiera de palabra. Creo que no era fruto de los tiempos, siempre he pensado que el hombre, también ahora, sabe comportarse segun la mujer se comporta. Y ahí radica la importancia de la mujer.

"Luego añadió que no tenía mérito ninguno porque Dios me había hecho así. Volvió a insistir en ir al cine pero yo volví a decir que no. Y entonces dijo: "Cuando ingrese en la Escuela, seguro que si te he visto no me acuerdo, ¡Verdad?. Yo le dije:Eso lo harás tú. El respondió: Ah, claro eso lo haré yo. La verdad es que no entendí lo que quería decir.


Al despedirse añadio: A ver si otro día eres más abierta, ya veo que tenías razón en lo de cerrada. Yo venga a contar cosas y tú nada. Me voy a callar, pero es que cuando congenio con alguien fraternalmente, como ahora contigo, todo me sale instintivamente.
Eso de fraternalmente no me hizo gracia, pero yo creo que juega a despistarme"
" Y ahora Madre mía, te pido por él. Cuídale mucho y haz que cada vez encuentre más fuerza en la Comunión. Haz lo que quieras de mí, pienso tratar mi problema de la vocación en serio. Tú desde el cielo me ayudarás a resolverlo. ¿Verdad que sí?. Dios mío y aunque él se vaya a Marín, haz que se acuerde de mí alguna vez y por lo menos que me escriba algua carta. Bueno lo que interesa es que ingrese en Junio. Por favor Jesús mío no se lo niegues."

Para terminar este capítulo de hoy, transcribo una cursilada de aquellas oraciones mías. La cursilada era la forma que le daba, no la oración que me salía del alma y mejor que en la actualidad.

TERMINA MAYO

Madre de mi vida, Mayo va declinando y al concentrarme hoy en mi misma contemplo lo poco que he hecho por ti en estos días en que todo las flores con su belleza y sus aromas, los pájaros con su melodia de contento y las sonrisas más amplias de los hombres, parece que todo se eleva hacia lo alto en una ofrenda del delicioso amor que mueve nuestros corazones. El mío Madre mía quiere remontarse a las alturas, quiere volar hacia su dueña que eres Tú. Es el único obsequio que tengo, es verdad que no he ido al cine en todo el mes, que he estudiado como nunca y que me he portado mejor. pero ¿esto que es? comparado con todo lo que te debo, poco tan poco que me parece no lo vas a aceptar. Pero mira Virgen mía yo lo hice con toda el alma por Tí. Consuela la pena que te de este corazón tan pequeño, tan ruín, tan desagradecido, pensando que te pertenece desde hace mucho tiempo. Si Virgencita no olvides que ocurra lo que ocurra y pase lo que pase, él te ama cada vez con más fuerza. Mantén Tú mi amor para que con el alma puesta en Tí, ame con el corazón siempre, siempre junto a Tí.
Además vengo como siempre a pedirte algo que ya sabes Tú lo que es. Anda consíguelo Tú de Jesús, anda Virgencina que Julio apruebe ahora. Si aprueba y no se acuerda de mí, no me importa, lo único que quiero es que apruebe. Pero también te pido con más intensidad por Julio I, Madrezuca, que sea otra vez bueno.


Te quiere más que a nadie, Militos



.

19 octubre, 2008

EJERCICIOS ESPIRITUALES

foto de las que nos apuntábamos a todo. Obra de misiones



EJERCICIOS ESPIRITUALES
A los pocos días entramos de Ejercicios. Me apetecían menos que nunca pero con ayuda del cilicio (esto me da mucha vergüenza escribirlo porque creo que en estos tiempos nadie o casi nadie es capaz de entenderlo, pero entonces algunas y algunos, lo hacíamos con permiso del director espiritual, como desagravio por los padecimientos de Cristo y por los pecados propios y de los demás. Sobre todo no lo suprimo ya que mi propósito es el de la autenticidad)) y de mi Virgencina conseguimos que no me salieran muy mal.

Como "la humildad es verdad", segun Santa Teresa, no tenía que hacer en mí grandes transformaciones, pero sí mejorar el genio, cumplir con mi deber que este año he estado descuidando un poco y mil defectos y faltas que disgustan a Dios (casi nada). No me distraje mucho y sólo un día, de los cinco interna, hablé para ayudar a mi amiga Carmen que la pobre estaba pasando una mala racha. Nos fuimos a la Iglesia y allí me contó lo que la pasaba:Estaba vacía, no sentía nada y le parecía que Dios no no quería escucharla. Yo sabía bien lo que era eso, en mis 14 y 15 años me había encontrado así muchas veces. Había llorado, llamado a Dios a gritos y no escuchaba sus respuestas. Salí de aquella situación gracias a madre Purísima que (ya no está en el colegio) y gracias a la oportunidad que me dieron las hermanas de la Caridad de la Inclusa para ir con sus niñas al Congreso Eucarístico de Barcelona. Allí recobre todo el fervor y toda la ilusión. El haber pasado por ello hizo que me sintiera en la obligación de ayudar a mi amiga que no quería hablar con ninguna monja.

Madre Fernanda me llamó para hablar de "vocación". Ella estaba segura de que la tenía y empeñada en que yo lo reconociera. El año anterior nos había dado los ejercicios el jesuita que ahora es mi director espiritual. Hablé mucho con él y también le parecía que tenía vocación. Pero que no había que precipitarse pues quedaba mucho tiempo por delante.Actual_____2008Algo de lo que ahora me doy cuenta, es que la palabra vocación en aquel tiempo era sinónimo de entrega a Dios en un convento. Se empleaba sin ningun añadido. Sin embargo, hoy la vocación siempre va seguida de una profesión o de un estado. Mucho más lógico: Vocación matrimonial, religiosa, sacerdotal, periodista, profesor, militar, artista, médico.... Vocación universal a la santidad en el ámbito que sea._
_______________________________________________
Este
padre, habló el año pasado con M. Fernanda y le encargó que se ocupara de mí y por eso no me deja ni a sol ni a sombra. Para colmo se había enterado que salíamos con chicos (Concha Alonso, seguro) y opinaba que no debía hacerlo porque ellos disiparían mi vida espiritual. Le hablé de ellos y quedó convencida de que eran buenos. Luego me preguntó que si llevaba cilicio y le mentí porque me ponía nerviosa hablar de esas cosas y no quería que nadie se enterara.Salimos de Ejercicios y hasta pasado mucho tiempo no volvimos a ver a los chicos.

REENCUENTRO
Fue por casualidad. Carmen y yo pasábamos a todo correr por la calle de Jorge Juan porque se nos había hecho tarde y sin esperarlo encontramos a Julio. A mí me parecía haberle olvidado pero sí, si, mi corazón volvía a las andadas.Quedamos para ver las fotos que nos hicimos en el Retiro. Ese día, cuando ya habíamos dejado a las otras y en mi buzón, les pedí una para mí. Después de mucho rogar me dejaron todas para que las vieran en mi casa. Y al final me quedé con todas. Luisa protestaba. Fuí una egoista pero no la dí ni una.

OTRA SALIDA
Hoy hemos vuelto a salir y han estado bastante "chinches" conmigo, dicen que no soy la misma, que he cambiado mucho y como me parecía que tenían razón, lloré algo y me porté groseramnete con ellos.

Ahora Jesús quiero contarte lo que me pasa:Señor, ¡no tengo remedio!, soy la persona peor del mundo y aunque me siento arrepentida sé que mañana volveré a hacer lo mismo porque no tengo fuerzas para estudiar, porque estoy faltando al colegio sin motivos, porque a veces me voy al parque de la Fuente del berro yo sóla en vez de ir al colegio y me paso la mañana leyendo y contemplando el paisaje... No estudio y estoy de mal humor con todo el mundo. y lo peor es que no sé por qué lo hago.¡Virgen mía!, quiero implorar tu perdón, no adelanto nada, cada vez soy peor. ¿Cómo va a ver perdón para esta hija ingrata?. Estoy desilusionada, desinflada, sin vida, no puedo seguir adelante. Y en medio de esta desolación, Virgen mía, te llamo y Tú ¿Donde estás?. No me dejes sola. Me gustaría dejar para siempre este cochambroso mundo, sin embargo comprendo que es una cobardía. Por eso te pido ayuda para seguir viviendo pero de otra manera.De verdad, Jesús mío no te da pena ver mi estado de animo?. Anda no dejes de ayudarme que en tí confia mi corazón como en nadie nunca confío.

Y después de esta parrafada, levanto mis ojos para pedirte además por Julio, Jesús y Pedrito. En realidad tenían razón y yo debía haber disimulado esos remordimientos que me entraron cuando dijeron que había cambiado. Por eso te pido para que no se enfaden. Dice Julio que le tengo tirria. ¡Ay!, si él supiera lo que le tengo. Hoy más que nunca recurro a Tí, Virgencita.


17 octubre, 2008

REGRESO DE SEMANA SANTA


¡Dios mío, Dios mío!. Que idiota es Julio II. Luisa le llamó para felicitarle el día de su santo. Yo no quería ponerme porque ya le había felicitado en la comunión de la mañana, pero al final hablé un poco con él. Dijo que nos llamaría algun día de las vacaciones pero no lo hizo. No quiero ni volver a verle. Es un creído, un tonto, un orgulloso, antipático. ¿Que se habrá creído?. Ni siquiera hoy se ha dignado decirnos adiós. A mí con desprecios, ni hablar. ¡Ay que rabia le tengo!. Virgencita, sólo en vosotros se puede confiar. haz que desaparezca pronto de mi pensamiento, que no me guste como me gusta, que no vuelva a verlo más.

AL DÍA SIGUIENTE.

¡Dios mio!, ¿lo ves, ves como te quiero?. ¿Ves como aunque Julio me gusta estás Tú por encima?. Hoy aunque mi corazón tiraba hacia el paseo, mi voluntad lo dominó y cruzando rápida desde el "cole", me metí en casa y aquí me tienes solicitando tu ayuda para ser mejor de lo que soy.
Madrecita, ya voy dejando de ser una niña, lo noto en el interior y en el exterior de mi cuerpo. A la vez que crece él, crecen en mi sentimientos y deseos, nuevas ilusiones... Antes me parecía tan fácil ser monja y ahora no me creo capaz de abandonar el mundo, todo lo que parece llenar mi vida y sin embargo no la llena... Pero Virgencina, por mucho que la vida vaya pasando, por mucho que el tiempo corra, haz Tú que yo no me olvide de que soy tu Hija. No quiero dejar de ser Militos, me gustaría ser siempre pequeña porque el amor de los pequeños a Vosotros, es siempre más inocente, más desinteresado, más completo. ¿Verdad, Madrecita, que me vas a ayudar?. No me importa que hoy se pare con Luisa, no me importa que pasee con ella y hasta que la diga que le gusta. No me importa porque como yo le quiero bien, sólo deseo su bien y no el mío. Además mi jesús del alma no me abandona nunca y con El me basta para ser feliz.

OTRO DIA
¡Dios mío que mal hacemos en juzgar a las personas. vaya chasco que me he llevado con Julio, pero en el buen sentido. Después de ponerle verde tengo que rectificar letra por letra lo que escribí antes. Es lo mejor que existe, el chico más bueno del mundo. ¡Vaya corazón, vaya ideas!.
Al salir del colegio, en contra de mis propósitos fui a acompañar a mis amigas. El caso es que nos paramos en la esquina y cual no sería mi sorpresa al ver que Julio venía solo. Se paró y nos saludo muy cortesmente. Carmen, como de costumbre se marchó rapidamente. nosotros paseamos un rato. Cuando nos despedíamos de Luisa, vimos que venían Coco y Pedro. Luisa se fue y Julio dijo: "Siento que vengan estos porque quería decirte algo". Yo quedé atontada, ¿Qué querrá decirme?.
LLegamos hasta el buzón los cuatro y charlamos un buen rato. Hasta que Julio dijo:¿No veis que estais molestando? Se lo repitió tres o cuatro veces hasta que calleron ( repito que dejo las faltas y los acentos sin poner como está en los cuadernos) en la cuenta y se fueron.

ACTUAL...2008
Voy a copiar ese primer diálogo que tuvimos los dos solos. Sé que alguien se me va a enfadar pero es totalmente inocente y creo que hace falta escribirlo para dar una idea de lo que parecía que iba a empezar. ¡Al fin !. También declaro que no escribiré ninguno sobre el noviazgo, que también eran inocentes pero más íntimos, aunque los tengo en los cuadernos. En cuanto me despedía de él cogía el bolígrafo ( mi primera pluma me la regaló mi padre cuando entré en la Universidad) y escribía todo palabra por palabra para volver a revivirlo, siempre que me apetecía, es decir, todos los días.
_______________________________________________

PRIMERA CONVERSACIÓN
Julio:_Vamos hacia abajo para dar una vuelta.
Militos:_No, fíjate, es tardísimo.
Julio_ Anda, monigote, vamos.
Accedí porque lo estaba deseando.
J_ ¿Por qué te enfadaste aquel día?.
M_Pero si no me enfadé.
J_ Sé sincera y di la verdad.
M_ Es que hay días que ya sabes.
J_ No, es que tú tienes alguna intranquilidad.
M_ Yo, ¡qué va!.
Después de hacerme rogar me decido a decir:
"Es que verás, yo antes de ser Congregante era mucho mejor que ahora".
J_ Pero bueno, ¿en qué sentido?.
M_ Pues en todo, en cosas pequeñas.
J_ Desde luego ten por seguro que la culpa de esa cosas la tenemos nosotros. Sí, porque aunque no lo creais, los chicos al salir con las chicas influimos mucho en ellas y os volvéis más dejadas, más...no sé
Militos permanece muda.
Julio_ Bueno abordando otro tema. ¿Sigues pidiendo por nosotros?
Militos_ Claro, todas las noches y a veces hasta me canso.
J_ Claro, tu pensarás ¿para qué voy a rezar si no se lo merecen?
M_ Ni mucho menos, ¿quieres saber una cosa?, desde el momento en que os conocí no he dejado de pedir por vosotros.
J_ Vaya ya notaba yo que alguien estaba rezando por mí, pues me portaba mejor que antes.
Militos, calladísima.
J_ ¿Comulgas todos los días?
M_ Sí.
J_Pues pide también en la Comunión.
M_ Y vosotros por mí.
J_ En realidad tu no lo necesitas.
M_ Anda que no, lo necesito muchísimo-
J_ No mira, tu podrás necesitarlo porque estás indecisa que camino tomar y eso... pero gracias a Dios no tienes ningun problema moral, porque no, porque tu eres buena, buenísima, porque estás en un colegio donde las monjas tienen mucho gancho.
M_ ¡Que no lo tienen!
J_ Bueno pero os educan bien y tu tienes una educación completa y sabes como comportarte,
Debí poner una cara rarísima porque Julio añadió; ¡Qué cara tienes, Militos eres encantadora. Luego siguió:
Si, no te enfades porque te lo diga pero es que eres encantadora, tienes una cara de buena... Eres incapaz de hacer daño a nadie, por eso vas a sufrir mucho. Tu crees que todas las personas son como tú y no es así. Además tienes mucha confianza con la gente, ¿verdad?.
M_ Que va, si tengo una fama de cerrada...
J_ Pues con nosotros no lo fuiste.
M_ ¿Que no?
J_ ¿O lo fuiste?. Bueno yo creo que sólo se debe tener un amigo que sea de tu misma condición, que tenga tu mismo corazón, por ejemplo: yo
Nos echamos a reir los dos.
J_ No, pero es verdad, a mí me pasa como a tí. Aunque me veas así de loco, tengo un corazón como un castillo.
Militos le mira y no dice nada.
J_ Es que hoy no tengo ganas de hablar y Militos responde: "pues no hables".
J_ Pero es que quisiera hablar mucho pero no me salen las palabras.
Silencio por un rato. Hasta que Julio pregunta: ¿Has faltado a las normas de Congregante?.
M_ No, pero no estoy contenta conmigo.
J_ ¿Te sientes intranquila por salir con chicos?.
M_ Qué no, de verdad que no.
J_ Pero mira de verdad, yo creo que te hacemos daño. Vas a creer que todos somos iguales y nosotros no estamos mal por haber ido al colegio del Pilar, pero los hay peores. Te digo que en los chicos no se puede confíar porque somos bastante malos. Así que ten cuidado con los que salgas,
M_ Tendré cuidado
J_ Bueno has cumplido con las reglas, exceptuando el día del guateque que te remangaste las mangas.
M_ bueno, claro pero sólo hasta el codo.
J_ Además me gustas porque no eres ñoña como otras.
Pausa y silencio.
Julio_ La gente dirá ¿Que haran esos dos que no paran de charlar?, seguro que nos confunden con alguna de esas parejas.
Militos calla y mo comenta nada, pero la procesión va por dentro.
Julio_ De verdad tienes que pedir mucho para que apruebe este año. Para mí es un cargo de conciencia. Militos, es el segundo año que me presento y tengo que aprobar porque mi madre es viuda y se sacrifica por mí.
Militos: claro que aprobarás, ya lo verás.
J_ Si tú lo pides...Lo que no te conceda Dios a tí ¿A quién se lo va a conceder?.
Actual__2008.
No me lo concedió ese año, pero estoy segura que si Julio llega a ingresar entonces en la Escuela Naval, con nuestra amistad recién iniciada, no le hubiese vuelto a ver. ¡Cuanto sabe Dios!
________________________________________________
LLegamos una vez más a la esquina y el apoyado en el farol dijo que pensase bien lo de la vocación. Que era algo decisivo y si uno se equivoca, difícilmente se podrá ser feliz y "tú tienes que serlo". Luego me aconsejó que hablase con un padre carmelita de la Plaza de España, el padre Fulgencio, que es de esos que primero te dan una torta y luego te consuelan y te abrazan.
Pues vaya ánimos pensé yo y debí poner otra cara rara porque volvió a decir: "Pero no me pongas esa cara porque pareces un angel de verdad".
Luego añadió te voy a devolver las dos estampas que te quité porque me vas a estar dando la lata toda la semana y los ángeles también cansan.
Me devolvió una y dijo: ¿Me das esta otra?. Pregunté: ¿Para qué la quieres?.
Julio_ para tener un recuerdo tuyo. La que me diste del día que te hicieron Congregante, me ayuda mucho. Cuando no tengo ganas de estudiar, la miro y parece que me da fuerzas. además es una Virgen que me gusta mucho. Bueno, anda que te estoy haciendo perder el tiempo.
Militos_ Al contrario he ganado mucho.
Julio_ No, si tú no sabes que decir para agradecer las cosas. Muchas veces lo haces con la mirada y te advierto que eso es lo mejor.
LLegamos al portal y volvimos a pasarlo hacía arriba. Habló algo más hasta que dijo:
Bueno te he metido un rollo muy grande, Militos.
Militos: que va, la que te he hecho perder el tiempo he sido yo, ¿Verdad?
Julio: No, de vez en cuando conviene expansionarse y hoy me he llevado una gran alegría. Primero porque sé que que vas a pensar detenidamente ESO (la vocación). Creo que no eres muy valiente y eso de dejarlo pasar no está bien. Aunque creas estar tranquila te deja en el fondo una intranquilidad, de no satisfecha y eso no puede ser. Ojalá estuviera yo en tus condiciones.
Entonces yo pensé pero ¿Este que quiere que me meta monja o que salga con él?
Julio continuo hablando: Y segundo me he alegrado porque sé que pides abundantemente por nosotros.

¡Ah! bueno y antes salió otra conversación que se me olvidaba.
Julio: Eres bastante coqueta, ¿Verdad?.
Militos: Ni hablar.
Julio: Sí, y si no ¿por qué te pintabas al principio de salir con nosotros? . Militos: pero si ya me pintaba antes.
Julio: No, pero hubo dos días que te pintaste más. Yo dije: pues no lo sé. Y él añadió: Si es verdad, pero las chicas debéis de hacer eso para ganaros a los chicos y luego portaros como debéis, como mujeres de verdad.

Al despedirnos me quité el guante y él fiel observador dijo: Gracias, Militos por quitarte el guante. Yo contesté: Gracias a tí por todo lo que me has dicho. "De nada", respondió Julio y yo me metí en el portal de mi casa. Cuando ya iba a entrar me llamó, me volví:¿Qué quieres?. Respondió algo que en otro momento me habría sentado mal: "Que conserves la línea". Ya antes me había dicho que me convenía hacer deporte.
ACTUAL___2008
Reconozco que el uniforme de tablas, las medias gordas y los zapatos bajos no me sentaban nada bien, pero habría que esperar otro año más para parecer más atractiva.








04 octubre, 2008

CARTA A MADRE BEGOÑA


Rebuscando en mis cuadernos para seguir con el relato, he descubierto el borrador de esta carta que escribí a Madre Begoña, desde San Fernando (Cádiz) y me parece oportuno publicarla ahora porque ya mencioné que seguí escribiéndola una vez casada y con hijos. Se trasluce en la carta la confianza que tenía con ella y como seguía ayudándome con sus consejos. Por eso fue un golpe duro cuando nos reunimos en Madrid y comprobé su deserción.


20 de Noviembre de 1974


Querida Madre Begoña:


Hace mucho tiempo que no la escribo y seguro que ya estaba pensando que había dejado de darle la lata con mis extensas cartas. Ya ve que no es así y aquí me tiene otra vez dispuesta a robarle su tiempo por unos minutos.


¿Cómo se encuentra, después de tanto tiempo sin saber de usted?. No sé si algun día tendré la ocasión de volver a verla, pero me gustaría mucho para comprobar si sería capaz de contarla las cosas que a lo largo de mi vida, desde que era colegiala, desde que Dios la puso en Loreto cuando estudiaba quinto de bachillerato, la he contado.

Desde mi última carta mi vida ha cambiado un poco. Tengo un nuevo hijo, ya el octavo que nació este verano. Ahora estoy entusiasmada con él, yo le veo maravilloso pero en casa se ríen porque dicen que el último siempre me parece el mejor de todos.

Cuando supe que venía otro niño protesté bastante con el Señor porque ya con los siete me veía agobiada y llena de preocupaciones. No comprendía porqué me enviaba otro más. Luego cuando le vi en mis brazos, me pareció tan unico que tuve que dar gracias a Dios. Fue entonces cuando decidí llamarle Bernardo, por la honda impresión que usted sabe, me causó este santo cuando leí su vida. Sigo totalmente identificada con el santo y espero de él grandes cosas, del santo y de mi hijo.



ACTUAL______OCTUBRE 2008

Ahora es Yayo, que cambió la carrera de Económicas por la guitarra. Actualmente vive en Brighton. Al fin ha sentado la cabeza y está completamente dedicado a su mujer y sus dos hijos. Sigue componiendo y tocando la guitarra cuando le dejan.


En estos tiempos, cuando tan poca gente recuerda a los santos, sé que puede parecer un poco ridículo cuanto digo, pero es verdad, madre, siento como si con este nacimiento se hubieran renovado muchos de los deseos que tenía antes de casarme y que poco a poco con tanto trabajo se han convertido en un enorme quehacer de cada día, unas veces santificado por llevarlo con alegría y otras echado a perder por la falta de paciencia o el mal humor.

Ahora mismo, madre, me dan ganas de tachar todo lo escrito pues estoy entrando en una de esas crisis de mal humor. Tenía casi una hora para escribirla porque los seis mayores están en el colegio y los dos pequeños dormían la siesta (Julio de maniobras para no perder la costumbre). Y en este momento la niña (era Esther, hoy primera mujer en España que ha ascendido a Capitan de Corbeta de la Armada Española. Hace dos años fue la primera mujer española que mandó un barco de guerra, el patrullero Laya) ha empezado a llorar y se acabó la paz Así que San Bernardo y la santidad resultan demasiado elevados para mí que sólo puedo dedicar mi tiempo y mi vida a mis hijos. (por entonces no conocía el Opus Dei y desconocía que en esa dedicación a la prole era donde tenía que buscar la santidad).

Creo que el año que viene volveremos a Madrid definitivamente. Ya llevamos catorce años en este pueblo y empiezo a cansarme, sobre todo por estar tan lejos de mi familia. Julio estuvo allí hace unos meses y, como seguramente viviremos en las casas de Marina de Arturo Soria, fue al otro colegio de nuestras religiosas, el Cardenal Spínola que nos pillará más cerca, para matricular en él a las niñas. Habló con madre Amargura, no recuerdo cual es su nombre ahora que se han quitado el que se pusieron como religiosas (ya sabe que yo prefiero seguir llamándola madre Begoña, espero que no lo tome a mal). Ella se acordaba de mí y de Julio de cuando fuimos a llevar a la Virgen de Loreto el ramo de novia. ¿se acuerda, madre, como me emocioné?. Le dió el nombre de las cinco niñas para que fuera reservando las plazas porque nos dijeron que está muy difícil en Madrid encontrar colegio.

Todo esto me hace mucha ilusión y no sé como explicar lo que sentí cuando Julio me trajo el reglamento con la foto del colegio y el escudo de las religiosas que me dieron la base y muchas cosas más, por las que ahora puedo mantenerme firme ante la avalancha de situaciones difíciles que nos rodean.

Bueno tampoco quiero que piense que en mi vida todo son trabajos y preocupaciones. Tengo muchos momentos que me compensan, todos desde mi hogar. Ahora que la mujer está tan liberada y puede tener tantas aspiraciones profesionales yo no puedo ni soñar en ejercer mi carrera. Lo que más satisfacción me produce es ver crecer a mis hijos. Begoña ya tiene trece años y me gusta comprobar como, a pesar de lo que ha cambiado todo, ellos siguen confiando en nosotros. Lo principal es la confianza que tienen conmigo. Julio como siempre está fuera y es más regañón les impone un poco más. Les habla mucho, pero Begoña dice que no sabe escuchar sin largarles un "rollo".


Bueno, madre, no quiero extenderme más, pues en una carta es imposible contarla tantos detalles de cada uno de los ocho. Conmigo no estoy contenta porque me he vuelto más quejica. Protesto de lo atada que estoy y no siempre tengo la moral elevada. Lo único es que continuo luchando y que no lo hago por mí, sino por El y por los que me rodean.


Por fin la niña me dejó terminar esta carta, pero a trompicones y estoy segura que no me salió como pensaba cuando me vi con una hora entera para escribir. Si lo dejo para otro día sé que no podría hacerlo. Julio regresa mañana y con él en casa si que tengo que despedirme de cartas y de todo. Creo que me quita más tiempo que los ocho niños juntos.


Madre Ventura nos dijo que seguía en Sevilla, pero me gustaría saber algo de usted. cuales son ahora sus trabajos, sus preocupaciones, si se encuentra bien y si alguna vez la encontraré en Madrid. Quiero desearla una Navidad muy feliz y pedirla una vez más que rece por nosotros.

Siempre la recuerdo como si no hubiera pasado tanto tiempo y supongo que ahora, que ya no soy una colegiala, puedo decirla que la quiero de verdad y que sigo rezando por usted para agradecerle todo lo que hizo por mí, dentro y fuera del colegio. Sabe, madre, que siempre hablé con toda la sinceridad de mi alma y sigo haciéndolo así.

Adiós, madre, hasta otra horita tranquila.

Militos s.m.m. (siempre terminaba mis cartas con estas tres letras que signi fican "siempre, más , mejor" y ahora se me ha ocurrido introducirlo como firma en yahoo)


Madre Begoña me respondió en Navidad con una tarjeta, que he de buscar pues fueron sus últimas letras para mí y sé que la guardo en alguna caja. Sus palabras me llegaron al alma como siempre, pero recuerdo que comencé a intuir su cambio con pena. Fue ella de esas pocas personas que pasan por tu vida dejando un poso imborrable.

02 octubre, 2008

SEGUIMOS DE VACACIONES

7-1-53

Como todavía no teníamos colegio, fuimos al Retiro y pasamos una mañana estupenda. Jesús dijo:
_"Os voy a contar un sueño que he tenido", pero julio le aconsejó que no lo hiciera porque alguien se iba a poner colorada. Se desvío la conversación y nos quedamos sin saber nada. Querían ir al cine por la tarde pero yo dije que "nasti". ¡Estaría bonito una Congregante con dos chicos en el cine. ¡Imposible!, les sentó bastante mal y hasta llegar al buzón de las despedidas no hablaron ni media palabra. Dijeron adiós sin darnos la mano ni nada. ¡en fin ya estamos de morro otra vez!

17-1
Luisa celebra su cumpleaños (tiene un año más que yo). Como era de suponer, llamó a Julio para invitarles.
Lo pasé bastante bien pero peor que en Reyes. Jesús también todo el rato a mi lado. Julio bailó con Luisa y no sé que cosas le diría que que ella lo interpretó como si le gustase. También se la declaró Julio I pero en broma y como es una creída se lo creyó de verdad. Lo cierto es que a mí me parece que es más fea que nosotras pero como es más fresca se los conquista.
A la salida mis hermanos, Goyito también fue, fueron a acompañar a mi amiga Any y a las demás. Jesús, Julio y yo llegamos hasta la esquina, donde nos despedimos de Carmen y ellos me acompañaron hasta casa. Jesús dijo;_"Cuando mejor lo paso es cuando te acompañamos a tí". Luego empezó con las bromas de siempre: que si Pedrito por aquí, Pedrito por allá, que si le había trastornado y que le había preguntado: "Qué debía hacer para declararse a Militos, con que monja tenía que hablar primero". Todas esas bobadas nos hacían suponer que era él quien pensaba así. Las niñas de la clase que también fueron al santo de Luisa opinaban lo mismo y junto con algo que dijo Julio, empecé a creer que tenían razón. Pregunto: ¿Por qué gustaré sólo a los que no me gustan a mí?

Aquella noche como despedida hicimos un trato, rezar siempre todas las noches un Avemaría ellos por mí y yo por ellos. Eso ya lo venía haciendo yo con Julio I, pero desde ese día lo vengo haciendo por todos y creo que ellos por mí.
El primer disco que pusimos fue otra vez el Tango Azul, que ya empiezo a relacionarlo con lo que siento por Julio, se repitió varias veces y me sigue gustando mucho. Julio le regaló a Luisa una caja de bombones y conseguí que me la diese de recuerdo, pero vacía, claro. No se me pasó por la imaginación bailar, lo tenía tan descartado que no me costaba ningun sacrificio. Me ayuda mucho la ilusión de que el primer baile sea el de mi boda. Y si no me caso, que será lo más seguro, ya bailaré de coronilla en el Cielo.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...