AMIGOS

10 diciembre, 2008

EXAMEN DE REVÁLIDA

Fotografía de una fiesta de la Inclusa. El orador era el Marqués de la Valdavía, presidente de la diputación Provincial, que por entonces se le mencionaba en la mayoría de la revistas musicales de la época, Celia Gámez y demás, por la fama de juerguista que tenía. Se le veía en todos los "saraos". La verdad es que era muy simpático y castizo, siempre se abrigaba con la clásica capa madrileña. Yo estoy con gafas de sol, en la tribuna, detrás de Sor Rosario, directora del establecimiento, con mi hermana Ana y mi madre a la que casi no se la ve.





FINAL DE AGOSTO

Virgencita mía y vuelvo a decirte que eres francamente maravillosa. Cuando piensas que todo se ha acabado, que ya no tienes más amigo que Jesús. Cuando todo lo ves negro, cuando te encuentras sola, sin ninguna ilusión y de repente notas que el Cielo se abre, que las nubes desaparecen y una luz pequeña ilumina tu oscuridad, que una nueva esperanza brilla en tu pecho, que no todos te han olvidado como creías, que aquellos amigos de antes vuelven a aparecer y, lo más importante, que ellos te pueden dar noticias de aquel que no se acuerda de ti, pero que algun día como estos puede volver, de aquel a quien has tratado de olvidar y ahora comprendes que no lo has conseguido.
Jesús mío esto es lo que he sentido esta tarde, todo junto, pena y alegría. Al comenzar la tarde, la tristeza me había dominado y me quejaba de que todo era igual, pero después por un simple saludo. Todo cambia y lo negro se vuelve blanco. Sí, fueron Jesús y Juanjo los que nos saludaron y acompañaron.. Aun se acordaban de nosotras y si estos se acuerdan porqué él no va a hacer lo mismo?. Además ellos pueden hablarle de nuestro encuentro, hacerle espabilar la memoria y quizás, quizás.... no me atrevo ni a decirlo, pero una carta... Sería , Jesús, mi dicha completa. Señor te amo ahora y siempre, en la pena, en la alegría, en lo negro, en lo blanco, en todo momento y cada latido de mi corazón es un suspiro de amor que a Ti envio desde esta tierra que no vale nada y a la que yo contigo, Madre mía venceré, ¿verdad que sí?. En Vosotros confio ilimitadamente.


SEPTIEMBRE 1954

1—IX—54
Madrecita mía, otra vez vuelvo a Ti y ahora es con una petición mucho mayor que todas las anteriores, en esta tengo puesta toda mi fe, toda mi esperanza. Tengo plena confianza en que mis súplicas van a ser oidas, no por ser mías sino porque Vosotros prometisteís atender al que pidiera con fe, con amor. Señora y la mía es muy grande, por eso te digo que pronto, muy pronto saquen a Mª Luisa y a Llanos de donde el Director las ha llevado.


ACTUAL___2008


Se trataba de dos niñas de la Inclusa, de las más amigas mías, que debieron meterlas en algun correccional, pero no recuerdo que pudieron haber hecho. El Director ya no era el padre de los Jimenez. Tuvo un problema económico y lo destituyeron. Lo más triste de todo es que fue mi padre el que tuvo que dar parte de él, a pesar de la amistad que los unía, pero mi padre siempre fue la honradez personificada. El director, Luis llevaba tiempo aceptando dinero por la entrega en adopción de los niños de la Inclusa. No es que él lo pidiera, sino que se lo ofrecían por el interés que se tomaba en seleccionar y reservar los niños que le pedían. Cuando aquello trascendió a la Diputación la mujer de Luis, mi querida Dª Carmen, vino llorando a nuestra casa para suplicar a mi padre que le echara un capote. No pudo hacerlo y aquella amistad de la que todos disfrutábamos, por ellos y por sus hijos, se deshizo en cuestión de días. Tuvieron que abandonar el pabellón y sólo volvimos a verlos en contadas ocasiones. Recuerdo que fue muy triste para mí que estaba empeñada en la recuperación de mi amigo Julio I y que con la distancia resultó imposible.
Detrás de Luis vino Mellado, que se gastaba el dinero suyo y el del establecimiento en el juego. otra vez tuvo que ser mi padre el dedo acusador. Acabó en la carcel y cuando mi padre fue a visitarle, le confesó que allí, creo que era en la carcel de Alcalá, no se vivía tan mal y que además se relacionaba en ella con gente de alcurnia y prosapia: Los fulanez, los menganez... y algunos más conocidos de la época. A continuación nombraron a un tal Urbano con el que yo casi no coincidí pero que le recuerdo como antipático, y enano. Lo cierto es que en todos los años que vivimos allí sólo hubo un Interventor, mi padre, mientras que el cargo de director fue ocupado por cuatro distintos. Si bien el primero de todos que se apellidaba San Martín era una persona absolutamente honrada y eficiente, siendo él mismo quien renunció al puesto. De él me llamaba la atención que cuando se celebraban las misas en la capilla de la Paz, que así se llamaba porque era Nuestra Señora de La Paz quien reinaba el retablo, siempre las presidía él, a la izquierda del Altar, en aquellos sillones y reclinatorios de terciopelo rojo y nosotros detrás suya, nunca comulgaba, algo que no era frecuente en aquellos tiempos. Más tarde de mis quince años me enteré que estaba separado de la mujer y vivía con otra. La versión que supe es que al volver del viaje de novios les esperaba en la estación la suegra, se dirigió a ella y la dijo: "Aquí tiene usted a su hija para siempre". Nadie supo los motivos de aquel desgarro, pero tuvo que ser importante. Lo cierto es que me caía muy bien y le apreciaba porque era muy cariñoso conmigo y amable con todo el mundo. Cuando me enteré de su problema matrimonial, en el fondo admiré su coherencia pues otro en su lugar hubiera comulgado.
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Virgencina Tú que penetras hasta lo más hondo de los corazones sabes que ellas son buenas y sabes la injusticia que con ellas se ha cometido. Ya sé que de este mal, Tú Jesús mío, vas a sacar un bien mayor, pero que no sea muy tarde, por favor Jesús que yo pueda verlas de nuevo como antes, a cambio pídeme lo que quieras, lo que desees que yo te lo daré. Ya voy conociendo que el mundo no es tan bueno como parecía, que hay mucha maldad en él, pero contigo se puede trasformar, pero armados de paciencia, voluntad y amor se puede cambiar. Nosotros no podemos albergar odio en nuestros corazones; por ello te pido también por el Director para que le perdones, para que se ablande su corazón y sepa amar a sus semejantes.
A lápiz y con letra muy pequeña esta escrito, en la misma hoja:
“Julio aun espero tus noticias”

12—IX—54
Jesús mío no puedo explicar lo que siento, es algo raro que me pone triste y cabizbaja y el caso es que tenía motivos para estar contenta, todo el mundo dice que cambié mucho, que estoy muy guapa, ya no estoy gorda como antes y en cuanto a chicos no puedo quejarme, tengo un pasmarote todos los días en la puerta de casa y eso que le digo que no quiero salir, pues como si nada. Sería tonto negarlo pero yo misma me encuentro mucho mejor. Además lo noto por papá y mamá y por mis hermanos; sin embargo, Jesús mío esto no me gusta pues en casa se estan haciendo demasiadas ilusiones y yo sé positivamente que algun día tendré que dejar todo esto. Hoy mismo no sé que hablaban de una juerga, a mí se me llenaron los ojos de lágrimas porque aunque me gusta mi nueva vida, no me encuentro satisfecha y me parecen todos demasiado materialistas. No sé, pero no me gustan sus bromas, sus comentarios, sus proyectos yo aspiro a lo absolutamente bello y esto tiene mucho de feo. No me apetece salir con chicos, aunque, claro si Julio viniese ya sería otra cosa. Señor atiende a mi oración y traéme noticias de él y sobre todo no le dejes de tu mano y no dejes tampoco a esta que aunque haya cambiado te ama mucho y más que nunca porque al conocer a los demás comprende que sólo Tú eres merecedor de ser amado por este corazón tan difícil de llenar. Se Tú quien colme todas mis ilusiones, Jesús de mi vida, Jesús de mis 17 años

Debajo de estas líneas hay escrito en bolígrafo rojo:

“Aquí había un vacio muy grande en mi alma, me faltaba algo y ese algo ha llegado. Julio, mi Julio me quiere, no creo que sea tanto como yo a él, pero el fin y al cabo me quiere y eso me basta y me llena.

13—IX—54
¡Cobarde!, es el grito de los vencidos. Eternamente resuena en sus oídos el eco de esa palabra, pronunciada quizá por el compañero que a causa de su cobardía perdió la vida. Cobarde se aplica a quién no sabe luchar, a quién tiene miedo a caer. No quiero estar más tiempo aquí, me horroriza todo lo que me rodea, no quiero vivr en este mundo; déjame que recline mi cabeza sobre Tú Corazón y al menos en Ti encuentre la Vida; al menos después de los desengaños que me esperan encuentre Alguién que me sepa comprender, que me sepa amar. Alguien a quien yo quisiera darme por completo, que lo sea todo para mí. Ven Jesús que quiero amarte,. Ven mi Dios que quiero servirte, todo lo pongo a Tus pies para que gobiernes en mí por encima de mis deseos y de mis ilusiones que son muchas por ser de un corazón de 17 años. Madre mía ven Tú también a ayudarme que tienes que enseñarme a amarle. Tu que amaste casi tanto como El, se mi Maestra en este camino. Coloca sobre mis hombros el libro de la Cruz y en él y bajo tu dirección aprenda la más brillante lección de amor.

FIESTAS DE COLMENAR VIEJO
Virgen del Remedio
Fue muy divertido pues nunca estuve en algo parecido. Fuimos con papá y mamá, mis hermanos y mi amiga Carmen Latorre. Hubo una romería en la ermita de la Virgen y después la matanza de los cerdos que era algo un poco espeluznate porque los bichos chillaban de una manera muy desagradable. Bueno, también fuimos a la corrida de toros que me gustó mucho y al final el baile. Bailé con papá, Goyito y esos amigos de papá. Claro que Carmen se divirtió más porque bailó toda la noche con un chico la mar de mono, pero realmente no me importó. Todos dijeron que yo bailaba bien y eso me halagó un poco.

EL BOXEADOR
He tenido varios días a un boxeador rondando mi puerta. Reconozco que me halagaba su insistencia. Me esperaba en la puerta del colegio y luego me acompañaba a casa, decía que había sido un auténtico flechazo, que no podía dormir desde que me vió y no sé cuantas tonterías más que , la verdad, gustan lo suyo,. Yo me metía en mi portal y luego con mamá le veíamos desde el balcón, apoyado en un árbol de la calle esperando inutilmente a que bajara. Le dije bien claro que no pensaba salir con él pero el muy pesado no se convencía y día tras día, aparecía cuando Carmen y yo salíamos a las 9 del colegio, y luego se quedaba un rato en el mismo árbol hasta que por fin se cansó de hacer el primo.
Es verdad Jesús mío no me apetece salir con ninguno desde lo de Julio y ahora no es que me siga gustando..., pero me duele mucho que se haya olvidado de la pobre Militos. Por eso todos me parecen bobalicones y los encuentro absurdos. Ya se que esta no es una posición justa pues al fin y al cabo habrá de todo, pero a mí ya no me importa ninguno y todos me dan exactamente igual.
Otra de mis preocupaciones es que Julio, el de aquí al lado no cambia. Yo no dejo de pedir por él pero parece que no quereís hacerme caso. Pero sé que esto no puede ser y que algún día mis oraciones hallarán eco en su corazón bueno pero mal encauzado.
También te pedí intensamente por mi hermano Jose Luis y le han suspendido de la misma manera que a Julio, claro que para él no importa tanto ya que era el primer año que se presentaba. Sigo confiando en Ti que siempre sacas algo bueno de lo que nos parece malo.
Dentro de unos días nos examinamos Carmen y yo. Por ella te pido para que apruebe pero yo no quiero ser egoista y lo dejo en tus manos para que hagas lo que desees de mí. Igualmente dejo en tus manos lo de volver al colegio. Tú verás lo que me conviene más. Yo no me opondré a lo que Tú decidas hacer conmigo porque no tengo ni quiero tener otro fin que hacer tu Santa Voluntad.

14—IX—54
Hoy 14 de Septiembre de 1954 tomo asiento una vez más en esta mesa, pequeña sí, pero que para mí es como la inmensidad de un “prau”, como aquellos de Asturias donde jugaba con mis primas el verano que pasé en Oviedo, presidido por aquella ermita solitaria , se siente inspiración en la mente, necesidad de comunicar a alguien el estado del alma. Y ¿a quién mejor que a ti, diario mío?, a ti que tan bien conservas mis secretos, sin reirte ni hacer una mueca ante las tonterías de mis actos y mis pensamientos.
Ahora voy a exponerte mi situación: ante todo el gran cambio que he dado pues a pesar de tener los 17 años de Noviembre, estos han ido aumentando en días y al compás de los días nuevas sensaciones aumentaron el caudal de mis ilusiones, aunque debo hacer constar que, en todo instante, presididas por aquello que tan bien encauzó en mí madre Begoña: la pureza.
Los primeros días de verano transcurrieron lentos e igual que los de todos los años, si bien, este venía además ensombrecido por la idea de un Julio que marchó de veraneo sin despedirse, a pesar de haber prometido llamarme en cuanto supiera el resultado del examen que, por otra parte, fue desastroso. Este es un punto que no comprendo pero como no se trata de comprender sino de aceptar, lo acepto. Sin embargo pregunto: ¿Si él hubiese aprobado se habría olvidado tan facilmente de mí?. Respondo: Estaría poco menos que entusiasmado con mis oraciones, sabía que pedía obstinadamente y siquiera por agradecimiento no me habría olvidado.. ¿Si no me hubiese olvidado, saldría conmigo? A esto contesto que sí. Es tontería negarlo pues yo sé que estaba bastante conforme conmigo en todo, exceptuando el ser gorda pero como ahora he adelgazado y todo el mundo dice que soy igual que mamá y mamá es muy guapa pues serían posibles algunas consecuencias.
Yo pedí que si tenía vocación, desapareciera por completo de mi lado. Si hubiese aprobado ya hemos visto lo que hubiese podido pasar, pero como ha suspendido está resentido, apenado y piensa que Militos no se molestó en pedir por él, cuando Tú sabes, Jesús mío que fue todo lo contrario. Así que por todo ello creo que tus motivos tendrás para obrar así.

15—IX—54
Se acaba de ir M. Fernanda a Linares, Verdaderamente no hay derecho. Después de lo que me costó acostumbrarme a ella y ahora que lo había conseguido se la llevan. ¿Porqué, Jesús mío apartas de mí a aquellas personas que más quiero?. Tú sabes lo que haces. Dijo M. Fernanda que solo cuando se confía en Tu Voluntad se puede hacer con buena cara lo que es contrario a la propia naturaleza de uno, al propio corazón que se desgarra frente a las adversidades y cuando se te ama en serio, cuando todo se espera de Ti hay que coger el corazón con la cabeza y colocarle en su sitio con un velo por encima para ocultarle del mundo.
Señor yo te amo en serio y voy, desde este instante a trazar mi plan de vida:
Mi ideal: ser solo tuya para amarte de verdad
Mi oración: la del Publicano
Mis actos: Caridad, alegría, simpatía con todos.
Mi vida: Tú, solo Tú, Jesús mío.
Tiene gracia lo que me dijo M. Ferananda, cuando yo la conté que ahora estaba empezando a encajar con ella. Dijo: “ y qué le vamos a hacer, Milagros si no has sabido aprovechar las ocasiones... Siempre cuando pasaba, este verano, delante de la clase te he estado diciendo. Buenas tardes, Milagros para ver si tu te animabas y venías a hablar conmigo.“.

SEGUIMOS EN SEPTIEMBRE, pero sin fecha
En un bloc de los que llamábamos de sucio –sin espiral- y a lápiz escribí una página y media que me cuesta mucho leer porque está muy borrosa
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De repente, sin yo esperarlo, contemplo como mi ser tan variable se va llenando de una sin par alegría. Soy feliz, siento mi corazón latir con ilusión; no importa que el mundo no comprenda lo feliz que soy. ¡Qué más da que la tierra entera cruce indiferente ante mí; yo solo sé que soy feliz porque es feliz aquel que sabe amar con el alma puesta en Dios, aquel que sabe ocultar la historia de su amor, aquel que sabe callar y colocar en sus labios sonrisas amables para todos por igual y aquel que solo y oculto. en la obscuridad, sabe también llorar lágrimas que lavan las penas que se esconden en esta forma de amar. Llora su corazón porque ama un imposible que nunca se realizará. Pero no importa amar es bonito, aunque sería más hermoso verse correspondida. Sin embargo , da igual, con querer soy dichosa, no espero que me quieran. Además hay Alguien que me quiere por encima de todo, del mundo, de la vida. Ese Ser que me ama es mi Niño bendito, es mi Jesús infinito, a la vez hombre y Dios; todo amor hecho carne que murió por nosotros y se quedó oculto en el Sagrario, en espera de un alma que le sepa amar con un amor como el suyo, total.. Jesús yo te amo y aunque un trocito de mi corazón pertenece a Julio, el guapo, yo quiero y verdaderamente deseo que por completo te pertenezca a Ti, Dios de mi vida, ya rendida te ofrezco por entero mi amor.
NOTABLE EN REVALIDA
ACTUAL:
Es curioso los pocos detalles que escribí de aquel examen tan traumático, casi como el de Castañeda y sin embargo hoy lo recuerdo como si fuera reciente. En todo lo que era escrito saqué muy buenas notas, incluso en las traducciones. Pero en el oral fallé, del todo en Literatura que era lo que mejor llevaba. Claro que en Ciencias Naturales hubo algo de trampa ya que me pasé varios días diciendo a madre Angélica que me preguntase los Protozoos y ella me respondía que ni hablar, que no me hiciera ilusiones porque no pensaba preguntarme eso.


El tribunal estaba colocado en una mesa muy larga subida en la tarima de un aula de la Facultad de Ciencias (en la Ciudad Universitaria), En total creo que eran tres catedráticos y las dos monjas del colegio. Cada uno te preguntaba de una asignatura e ibas pasando de uno a otro. Madre Angélica era la última y casi me desmayo cuando me preguntó: Los Protozoos. Aunque yo creo que lo decidió en ese momento, después de ver mi terrible fallo con la pregunta de M. San Eloy sobre quién era Virgilio. Debí llegar a ella con las lágrimas en los ojos o fuera ya de ellos, por lo que quiso compensarme. ¡Qué buena era!
La pobre M. San Eloy, por la mañana tuvo una bajada de azucar, producida por su diabetes y Carmen y yo fuimos corriendo al bar de la Facultad a pedir un terrón de azucar, que por cierto nos daba mucha vergüenza. Ella se recuperó enseguida. Pero no me explico como no le dio otro peor cuando escuchó mi respuesta sobre lo que me había preguntado: ¿Quién fue Virgilio? _ “Un poeta inglés”. Y que conste que ese tema lo conocía de sobra.
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“Querida Virgencina: hoy ha ocurrido uno de los hechos más trascendentales de mi vida, vengo a contártelo, vengo a decirte lo mal que lo he pasado, el miedo tan grande que tuve a suspender, ese miedo que Tú lograste vencer y que por eso no entorpeció el resultado. Si Virgencina, tras un verano tan aburrido de estudios puedo mostrar al mundo mi Doña (antes se decía que al sacar el título de Bachiller ya te podías poner el Don o Doña), conseguido con sudores pero el fin y al cabo conseguido. Quiero que des las gracias a S. Antonio, a Sta Rita y sobre todo al Sagrado Corazón porque no me cabe duda que ellos y Tú lo habeis hecho todo.

Ya sabes que he sacado el único notable que dieron por la mañana, pero también el examen no ha sido muy brillante que digamos. M. S. Eloy estaba enfadadísima y cuando me entregó la nota dijo:

_Toma, notable, pero no te lo mereces.

Yo no lo recibí con alegría. Madre Angélica , que dicho sea de paso, es buenísima, en el autobús de vuelta a casa, al ver mi cara triste me dijo:
que la felicidad en la tierra siempre es así. Las cosas buenas vienen acompañadas de otras peores, pero que no puede extrañarnos porque si la felicidad fuera completa esto sería el Cielo. Las cosas buenas nunca son completas y que debía estar preparada porque siempre vienen acompañadas de una humillación o algun disgusto.

Actual___2008

A lo largo de mi vida he podido comprobar lo cierto de aquel consejo de M. Angélica y siempre lo he tenido y lo tengo bien presente.
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Por otro lado se que merezco esto o algo peor, pues aunque no cabe duda de que he estudiado, tampoco la cabe de que he perdido el tiempo, por eso estoy conforme pero, te lo digo sinceramente, no feliz como lo está Carmen con su aprobado. Sobre todo porque la pobre M. San Eloy ha pasado un mal rato. Porque la he hecho pasar un mal rato y yo soñaba con todo lo contrario. Porque después de mucho pensar en el momento de concluir la Reválida, te encuentras luego que no es nada del otro mundo,. A mí por lo menos no me satisface demasiado, no se si será por la forma en que la hemos acabado o por qué, el caso es que un notable no me llena y estoy convencida que tampoco un sobresaliente me llenaría. Veo el entusiasmo de Carmen y al compararme con ella pregunto: ¿es que mi sangre es de horchata?. No se Jesús mío , no se que me pasa. ¿Qué es lo que tengo, Señor?. ¿Puedes Tú solucionarlo?. En tus manos me entrego, haz de mí lo que quieras. Estoy segura que si te amase como he de amarte, entonces si que se llenaría mi corazón. Rebosaría paz y tranquilidad, alegría y felicidad. Madre mía gracias por todo y dame tu ayuda para amarle.


24—X—54
Día del Domund, pero es distinto al de otros años, a esos años en que yo me sentía misionera y salía día tras día a pedir durante la semana coronada por el domingo en que, con mi uniforme, renunciaba al cine por ellos: por mis negritos, por mis misioneros y hoy... sí he pedido por la mañana, de calle y a qué negarlo estaba muy mona, lo notaba por las sonrisas de los que eran sableados por la cabeza de mi negrito, por los comentarios y lo que es más por ese chico tan mono con el que estuvimos un rato paradas: “Pero que chica más guapa, es la más mona de las que he visto postular, pero qué ojos tienes!!” y yo entre risas y colores que me subían y bajaban clavaba gozosa mi banderita en las solapas a cambio de las limosnas para mis Misiones porque eso sí las consideraba mías como siempre, pero ya la hucha está en manos de las monjas, ya el brazalete quedó en el colegio, ya el Domund concluyó. Yo se que el misionero no concluye nunca, sé que su misión es eterna por eso desearía aportar mi granito de arena, durante toda mi vida para esa gran montaña de Cristo, sin embargo me encuentro débil, sin fuerzas. Ya sé que Jesús aguarda a que yo se las pida para dármelas. Ayúdame Jesús en este viaje hacia la Eternidad que me está resultando ya tan largo y que yo ardientemente quiero que finalice. ¿Dónde Jesús está el fin?. ¿Dónde la estación Terminal?. Ya sé que Tú eres el principio y el fin de todas las cosas. Madre, empújame hacia El..
Lo que haya hecho de sacrificios por las Misiones te lo ofrezco Señor también por Julio I, pues también yo presiento que esa labor Tú me la has encomendado y voy a llevarla a cabo.
Señor estoy tratando de encontrarte, pero todo me parece ¡tan difícil!. Y cuando ya parece que lo estoy consiguiendo, viene quien siempre viene a lo mismo, a estropearme mi caminar hacia Ti, viene Julio II. Y lo peor del caso es que mi corazón sufre al verle porque me trae recuerdos, porque reviven mis heridas o también puede que sea como el alcohol que al contacto con la herida escuece pero que no obstante desinfecta. En fin Dios mío desinfecta Tú mis heridas del modo que quieras pero desinféctalas pronto porque duelen.!!.
Ah pero he de anotar que Julio II no me ha hecho el más mínimo caso, que me vió y se dio la vuelta. ¿Por qué Virgencina? ¿Qué le habré hecho yo?.

Hoy por la tarde, después de pedir, con el uniforme, fui a casa de Julio I que daban un guateque en familia, como es habitual no bailé nada más que con mi hermano Jose Luis, pero hoy no me importó, aunque también estaba Luis pero con su novia Pilar. Nunca pensé que me iba a llevar tan bien con ella. Es un cielo de niña.

25—XI—54
Mañana se marchan Julio y su hermano Luis a Italia, aunque son pocos los días que van a estar fuera me extrañaba que no pasasen a despedirse, por eso cuando el timbre sonó vibró mi corazón al compás de su sonido y sentí una gran alegria que pronto fue infundada, ya que en efecto eran ellos pero solo preguntaron por mi hermano Goyito. Grandes esfuerzos tuve que hacer para no echar a correr pasillo adelante hasta la entrada pero me contuve y poco después entré en mi cuarto, me postré de rodillas junto a la mesilla y en esta posición ya familiar en mí comencé a llorar diciendo: “Madre mía aquí tienes a Militos con su fracaso de amistad, Julio Jimenez no se acuerda ya de mí, pero Virgencita, aunque de mí nombre se olvide haz Tú que nunca se olvide de Ti, él tiene que recordar por toda la vida lo mucho que te debe ¡Madre mía de Loreto! Tú que escuchaste aquel día su queja por haber impedido su guateque, Tú que le escuchaste sonriente y llena de dulzura le hablaste como yo te pedí, Tu que lograste lo que yo llamaba su conversión, no permitas que caiga,, no le dejes de tu mano. Ya sabes con cuanta insistencia rogaba día y noche porque Julio cambiara. Por fin cambió y ahora..., Madre mía parece que tambalea de nuevo. ¿Será posible que caiga. Tú no puedes permitirlo, dime que no caerá.

12—X—54
Buenas noches, Madre, ya sabes lo que con ello voy a decirte, ya sabes que he estado en una boda, ya sabes lo que en ella he sentido (debió de ser la boda de alguien de la Diputación que no recuerdo ni por lo más remoto, pero sí sé que estaban algunos de los Jimenez); sí porque es verdaderamente horrible no bailar en estos sitios, ver que todos bailan, ver que el mundo entero te llama tonta y lo peor del caso ver que te gusta con locura, que los pies se te van detrás de un tango, ver que te encuentras sola. Señora, ¡cuánto hay que luchar!. Sin embargo Tu me ayudas siempre y hoy lo has hecho una vez más, pero crees que me siento contenta, como otras veces? ¿Crees que estoy satisfecha de mi victoria? Pues si eso crees estás muy equivocada porque yo de pensar que había podido bailar con Luis, ¡con Luis!. Madre mía , ese Luis que tanto me gustaba, ese Luis que tan bien baila. Y otra cosa ¿crees que a mi me hizo gracia lo que pasó?, cuando me cogió a la fuerza, cuando me fue imposible negarme, no porque no lo dijera, si no porque me agarró de la mano sin querer soltarla y empezamos a bailar un fox lento y nada más empezar concluyó la pieza, o sea que no bailé. Otra te diría gracias, gracias Madre mía, porque Tú lo hiciste, porque Tú me libraste de bailar; si no cabe duda de que otra te lo diría pero yo no te lo puedo decir, porque no lo siento. Sí puedes pensar lo que quieras de mí, puedes decir que soy una desagradecida, que soy lo que quieras,, pero no puedo mentirte, por eso te digo que me hubiera gustado bailar el fox entero con Luis, que ya que no tuve más remedio que acceder porque ya viste Tú las circunstancias, cuando me cogió del brazo y me llevo a la pista, pues que los simpáticos músicos no pararan tan pronto. Si Virgen mía estoy tan enfadada porque siempre resulto una sosa y yo quisiera ser todo lo contrario.. Bueno ya se me pasó la furia y te doy las gracias por lo bien que lo he pasado, porque me alegro de haber ido y bueno..., Virgencina, después de todo lo que dije ahora me da apuro decir esto, pero en fin tenemos confianza, así que quiero darte las gracias también por haberme ayudado a serte fiel; en realidad no lo merecco porque soy francamente un bicho pero confío en que Tú me seguirás ayudando y con el tiempo cambiaré mi piel de bicho por la de un angel. ¿Quieres? ¿Me ayudas? ¡Gracias, Madrecina!. Pero a veces, ¡¡haces unas faenas!!

OCTUBRE DE 1954

Hay que ver Jesús mío cuantas cosas pueden en pocos días. Cuantas y diversas sensaciones llega a experimentar un alma en unas pocas horas; desde luego ha sido tan variable esta semana que no sé por donde empezar a contaros todo lo que pasó
El Miércoles, a la salida del colegio, fui con Mª Victoria (su hermana Carmen, mi amiga, no se matriculó en el “Preu”; así llamábamos a ese curso raro que acababa de establecer el Ministerio de Educación, en lugar del 7º de Bachillerato; era el equivalente al COU) a pasear por el Paseo de Ronda, sin esperar nada, aunque realmente siempre que ponía mi pie bajo los árboles del bulevar, llevaba mi poquilla de ilusión, por eso cuando allí estábamos paradas y llegó Julio con Pedrito, mi corazón estuvo a punto de echar a volar, sin embargo le pude sostener y me porté, yo creo que bastante bien; estuve muy seria y sin apenas hacerle caso: pues sí, ¿qué se creería él?, que después de estar 21 semanas sin dar señales de vida, iba yo a caer rendida a sus pies?, ni hablar que Militos no se rebaja a ningun mequetrefe, que Militos no se rinde ante nadie que no seas Tú, mi dulce Jesús.

OCTUBRE 1954
“El jueves se marcharon mis vecinos, los Jimenez. a su nueva casa. Lo he sentido mucho porque había llegado a quererles de verdad y porque a Julio I le veré muy poco y será mucho más difícil realizar esa misión que Tú me has encomendado.

2 comentarios:

EL MUNDO MUNDIAL DE JAVIER dijo...

....Me pierdo gustosamente en tus relatos, tan profundos y con tanto sentimiento, que guardo en lo más profundo, dado su calado.
Con la pena de tener que dejarlo, decirte, que es una de las poesias prosaicas, aunque sea un relato, que más me hacen pensar y sentir de lo visto en mucho tiempo (y no es poco).
"Quien fuese Boxeador"
(con todo el respeto)
Gracias por publicar.
Muchas gracias.

Militos dijo...

jAVIAN: GRACIAS A TÍ POR LEERLO.
Me alegro que te guste. Ya has visto que en este blog no suelen entrar muchos, pero yo lo escribo como un legado para mis hijos y nietos aunque si a algunos más les gusta yo encantada.
Tuvr una infancia y adolescencia tan feliz, a pesar de sufrir entre amores y dudas,que quiero dejar testimonio de todo ello.
El boxeador fue una anécdota que no duró mucho.
¿Sabes que canción está poniendo mi marido en un viejo casette: "Prietas las Filas", supongo que la conoces. A mí me sigue haciendp llorar cada vez que la escucho, como tantas otras de la Falange patriota y poética.
UN abrazo y !Feliz Año!

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